Nueva perspectiva.

Pensaré que si sonrío, me sonreirán, y que si no, no es por nada más que por el simple hecho de que han sonreído tanto que ya les escocían los mofletes.

Pensaré que con todos los días que llevo vividos, el día que estoy viviendo, y lo bonito y lo penoso de toda mi vida, estoy construyendo mi mañana, que no puedo negar la existencia de hechos, y que tengo que atreverme a ser más yo, porque solo así el día de mañana seré quien de verdad mañana me apetezca ser.

Pensaré, cada vez más, tal y como estoy haciendo, que con el respeto se puede llegar a todo en esta vida, que el verdadero camino correcto es ese, optar por el respeto.

Cuando beba todas esas mierdas con gas que bebo normalmente, pensaré que también me estoy bebiendo la positividad justa y necesaria que me haga falta ese día.

Que desde hace poco lo practico, y ya sé, de sobra, que ver la vida de una manera distinta, hace que las cosas sean distintas también, y que te afecten de otro modo.

Tengo que decir también, que aunque ahora vea la vida de otro modo, me sienta de otro modo y tenga más ganas de vivir, sigo pensando que la vida no es del todo buena, de hecho, me parece una completa mierda, pero eso sí, he aprendido a percibir que lo que hay en ella, es precioso, sobretodo si lo quieres ver precioso.

Y es cierto, que me sigo comiendo la cabeza por cosas absurdas, sigo teniendo un millón de inseguridades, y muchísimos miedos, pero noto que ya no soy lo que era.

Hace unos meses, empecé a notar un cambio en mí, algo raro que me estaba haciendo compotarme de una manera distinta a como me había comportado antes, y ahora, vuelvo a sentirlo. Y me gusta, me encanta. Porque siento que estoy subiendo unos cuantos peldañitos que me harán ver todo el paisaje que hay ahí abajo.

Me gusta sentirme así, me gusta valorar las cosas que valoro, apreciar los detalles más pequeños, me gusta fijarme en cosas estúpidas que nos hacen ser quien somos,  me gusta sentarme en el suelo, me gusta pasar las tardes yendo a un lado y a otro,, y también me gustan las tardes sentada en cualquier sitio, hablando con gente que aprecio.

No sé en qué acabará esto, pero me apetecía contarlo, me apetecía que pudieséis leerlo, y sobretodo, que quien se preocupe por mí, supiese que estoy como nunca. Literalmente. Nunca antes me había sentido así.

Me encanta vivir, incluso ahora me gustan los días soleados, cuando desde siempre me habían gustado los días de lluvia.

Me gusta ser quien soy, me gusta estar donde estoy, me encanta sentirme bien con quien estoy.

Me encanta abrazar a la gente, toparme con sonrísas inesperadas, abrazar el aire y besar los sentimientos, me encanta pensar que los cambios son un nuevo comienzo, me encanta no sentirme tan agobiada como de costumbre, me encanta la idea de poder decidir qué hacer con mi vida, me encanta la idea de estar barajando posibilidades que antes no habría hecho caso. Me encanta. Todo me encanta.

Millones de besos a todos los que os pasáis a leer todo lo que dejo por aquí, espero que os guste lo que encontraréis en este sencillito pero cargadísimo de sentimientos blog.

Gracias, abrazos gigantes, ilusiones infinitas, y millones de besos de esos sonoros.

 

Abrazo. Abrazo. Abrazo.

Piensa en blanco, piensa en negro, piérdete en el rosa, pero en el rosa-do de unos labios que te apetezca besar. Yo no dormiré.

Cambia el rumbo, las maneras, y la forma en la que se mueve tu pelo cuando se choca con el aire. Yo lo veré como lo veía antes.

Pósate en mi aura, acumúlame el alma de verdadera sensatez. Todo es mío, tu me lo has dado.

Que no hay ventana por la que no colarnos, ni rama en la que no podamos mantener el equilibrio y silbar nuestra canción favorita, que no hay más miedos que romper, que no hay ese mañana lleno de lodo que nos rozará las rodillas.

Podemos prometernos, yo me prometo a ti, tu te prometes a mi.

Que todo son delicias, que no hay esquinas que no queramos firmar con rotuladores permanentes, que no hay forma de que nos cansemos de hablar.

Las posibilidades de una pérdida de equilibrio son mínimas, apenas visibles desde esta altura de miradas. No sé si lo comprendes, pero he visto nubes volverse sólidas para que pueda darme un paseo encima de ellas. Y reservé una entrada para ti.

Yo no dormiré, me quedaré esperando. Oír tus pisadas, machacarme cuando creo que vas a sonreír y no lo haces, quemarme cuando pasas frío, desobedecer al sentido común que nos cala.  Hacernos la cama y dormir en el amor. Sencillo. Gigante.

Abrazo. Carcajadas. Fotografíar. El culo manchado por sentarnos en el suelo. Papeles de propaganda arrugados por culpa de nuestras manitas. Camiseta roja. Césped. Hombre que mira mal. Reloj. Abrazo. Gente. Madrid. Fútbol. Banderas. Gilipollas. Cantar. Opinar. Abrazo. Escribir. Grabar. Tienda. Promesa. Compenetración. Flequillo mojado. Pancartas. Camiseta negra. Veintiocho. Sujetador negro. Botella. Tabaco. Treinta. Abrazo. Pijama. Vasos. Vela. Abrazo. Abrazo. Abrazo. Abrazo. Beso. Beso. Beso. Beso. Beso. Risas. Abrazo. Beso. Beso. Abrazo. Calcetines. Abrazo. Manos. Abrazo. Oscuridad. Olor. Miedo.Ganas. Ganas. Ganas. Temor. Temor y ganas. Dormir. Abrazo. Abrazo. Abrazo. Buenos días. Abrazo. Abrazo. Palabras Infinitas. No hay que olvidar. Abrazo.

No importa el cuando, lo que importa es otra cosa, otro tema.

Qué miedo.

Me da miedo que no vuelvas a llover.

 

Invocar la destrucción.

Que si me dices hace unos añitos que lo que no se ve tambien duele, no me lo hubiese creído, me hubiese hecho la sorda ante tus palabras y me hubiese ido dando patadas al balón como si nada.

Sin embargo mírame ahora, creo ciegamente en las palabras ‘Duele hasta lo que no se ve’,  y tuve que vivirlo para creerlo, porque claro, así es la vida…tiene que pasarte para que lo entiendas, y tienes que verte enfrentado a algo para saber como huír correctamente.

Ay… tus pasos, me muero por adivinarlos, me muero por saber en qué ángulo queda más bonito mirar tus manos, en qué lado de la calle puedo observarte mejor cuando te detengas a mirar en tus bolsillos en busca de las llaves. Me muero por intentar definirte lo bonito que se hace el espacio que queda entre el suelo y el cielo cuando paseas… me muero porque vivas.

Una uve verde con un lado más largo que otro, será siempre mi letra favorita cuando me pare a pensar en si mi presentimiento me dice que las cosas van a salir bien o van a salir mal.

Mal sabor de boca nos ha dejado el frío de hoy.

Prometerán atarnos, obligarnos a callar, obligarnos a sucumbir a sus peticiones vomitivas y estúpidas, prometerán a sus propios corazones no volver a dejar que andemos con total libertad por los sitios que queramos recorrer. Y solo en nosotras está la lucha, la lucha de romper las cuerdas que nos inmovilizan aquí de rodillas con las manos en los riñones. Solo en nosotras está la lucha de hablar cuando intenten amenazarnos. Solo en nosotras está la lucha de negarnos a hacer lo que nos pidan. Solo en nosotras está la lucha de decepcionar a los corazones crueles que dan vida a estos seres que nos obligan a temer vivir la vida tal y como lo hicimos antes. Solo en nosotras está la verdadera iniciativa, solo en tí y en mi están las ganas de seguir, solo en nosotras veo la fuerza explosiva que inmoviliza a las almas innecesarias de este planeta medio K.O. Tu y yo podemos ganar la guerra si de verdad nos apoyamos, tu eres mi arma, yo soy la tuya. Vamos a ser quien fuímos antes de esta batalla que aún podemos ganar.

Gracias por suavizar mis angustias, por llenar de vodka y hielo mis anhelos de alegría, y enseñarme a sonreír de otro modo más convincente que el anterior.

Gracias por hacerme ver que no estaba muerta, y por haberme hecho darme cuenta de que todavía no puedo morir.

Dicho esto, podemos quemarnos a lo bonzo y dejar que el humillo que salga de nuestra carne retostadita inunde las casas de todos aquellos que pasaron por una guerra parecida y que al contrario que nosotras, aún no han podido ganar.

Quiero ser destruida para invocar la destrucción de todo aquello que nos destruyó.

Y hoy, con el frío las hostias pican más, podríamos aprovecharlo, no sabes lo bonito que sería ver a alguien con el corazón vacío pero lleno de heridas, caminar llorando, sintiendo que sus lágrimas se congelan sobre sus mejillas y que por pura lógica, se les congelan las ganas de herirnos también.

Te lo digo muy en serio, yo desde hace tiempo conservo poco miedo de todo aquel que tenía, y si quieres, bueno… ganamos la guerra, pero si no, no te preocupes que ya la gano yo. Solita y sin penurias. Con heridas, pero con mucha sal.